Uno de los postres más fáciles de preparar en el verano. Deliciosos duraznos a la parrilla que se sirven con queso de cabra, pistaches y miel de abeja.
Es la combinación de sabores perfecta entre dulce y ácido. Además es el postre perfecto para una comida o cena a la parrilla; lo mejor de todo, es demasiado fácil de preparar.
Te comparto la receta para que la prepares en casa.
Duraznos rellenos de queso de cabra y pistaches
Porciones: 2
Ingredientes
- 2 duraznos grandes partidos a la mitad
- 2 cucharadas queso de cabra natural
- 2 cucharadas miel de abeja
- 2 a 4 cucharadas pistaches pelados y picados
- Hojas de menta o yerbabuena opcional para servir
Preparación
- Lava los duraznos bajo el chorro de agua fría. Seca bien con un trapo o una servilleta de cocina.
- Corta a la mitad y quítale el hueso, debe de salir fácilmente, si no es así ayúdate con una cuchara o el filo de un cuchillo con cuidado.
- Prende el carbón o la parrilla o la parrilla de gas a fuego medio alto, cuando puedes dejar la mano sobre el calor del fuego (sin tocarlo) y puedes aguantar 3 a 4 segundos sin que te quemes.
- Limpia y engrasa la parrilla con aceite, con cuidado de no coloca mucho aceite en la parrilla ya que la flama del carbón puede prender fuerte.
- Coloca en la parrilla primero con la parte plana en contacto con la parrilla. Deja cocinar 2 a 3 minutos o hasta que se marquen y se suavicen un poco. Voltea con cuidado y deja cocinar unos 4 a 5 minutos para que se terminen de cocinar. Los duraznos deben de sentirse suaves y deben de tener las marcas de la parrilla.
- Retira con cuidado y sirve caliente con el queso de cabra y cubre con la miel de abeja, pistaches picados y decora con unas hojas de menta o yerbabuena al gusto.
Notas
Cómo escoger duraznos:
Busca duraznos que tenga la piel sin moretones o machucones pero que al tacto se sientan un poco suaves pero no estén demediado blandos, que es cuando se aplasten fácilmente y se rompe el durazno. Deben de tener un olor fuerte a fruta y su piel debe de ser de color amarillo. Para darle más sabor y dulzor:
Si escoges duraznos de temporada normalmente son muy dulces y suaves por lo que no es necesario endulzarlos de más ya que el calor y la parrilla hacen que sus azucares se caramelicen y queden muy jugosos. Si te gustan los postres muy dulces lo que puedes hacer es colocar unas 2 cucharadas de miel de abeja con ½ cucharita de canela en un plato. Coloca los duraznos en la parrilla y cocina primero la parte plana del durazno. Cuando los voltees para que se terminen de cocinar, esparce la mezcla de miel y canela en los duraznos (en la parte que ya se cocino). Eso le va a dar más dulzura a los duraznos y como ya cocinaste ese lado no se te va a quedar pegado en la parrilla. Así mismo el calor va a cocinar la miel y va a hacer que se penetre en el durazno.
Busca duraznos que tenga la piel sin moretones o machucones pero que al tacto se sientan un poco suaves pero no estén demediado blandos, que es cuando se aplasten fácilmente y se rompe el durazno. Deben de tener un olor fuerte a fruta y su piel debe de ser de color amarillo. Para darle más sabor y dulzor:
Si escoges duraznos de temporada normalmente son muy dulces y suaves por lo que no es necesario endulzarlos de más ya que el calor y la parrilla hacen que sus azucares se caramelicen y queden muy jugosos. Si te gustan los postres muy dulces lo que puedes hacer es colocar unas 2 cucharadas de miel de abeja con ½ cucharita de canela en un plato. Coloca los duraznos en la parrilla y cocina primero la parte plana del durazno. Cuando los voltees para que se terminen de cocinar, esparce la mezcla de miel y canela en los duraznos (en la parte que ya se cocino). Eso le va a dar más dulzura a los duraznos y como ya cocinaste ese lado no se te va a quedar pegado en la parrilla. Así mismo el calor va a cocinar la miel y va a hacer que se penetre en el durazno.