Una de mis guarniciones favoritas sobre todo para la cena de Navidad, Año nuevo, Thanksgiving o cenas para el invierno o diciembre. Está inspirada en el sweet potato casserole que normalmente la mezcla lleva huevo, pero esta versión no lleva y es mucho más fácil de preparar y además mucho rápida. Lo mejor es que la puedes preparar desde dos días o un día antes, para así tener más libre el día que vas a cocinar la cena de Navidad. Más abajo te paso las dos versiones, una para comer al momento y la otra para adelantarle y comer después.
Se reemplazan los malvaviscos y mezcla de nueces que normalmente se usan por unas ricas nueces garapiñadas o caramelizadas que le da el toque crujiente y perfecto a esta guarnición.
Para hacerla necesitas cocinar los camotes. Hornea por 1 a 1 ½ hora los camotes hasta suaves o bien cocina al vapor por 25 a 30 minutos. Si horneas, pica los camotes con un tenedor antes y cubre en papel aluminio. Yo por tiempo prefiero hacerlos al vapor. Si están muy grandes los corto a la mitad para que se cocinen más rápido.
Una vez suaves (cuando puedes picar con un cuchillo con mucha facilidad), pela con mucho cuidado cuando todavía estén calientes. Esto es porque se machacan o se hacen puré más fácil cuando están calientes. Cuando ya tienes el puré agrega la mantequilla derretida, la leche caliente y las especias: canela, clavo, nuez moscada y sal.
Incorpora muy bien y vacía a un molde previamente engrasado con mantequilla. Vacía toda la mezcla y aquí hay dos opciones para hacerlo:
Para servir inmediatamente: cubre con la nuez garapiñada picada y hornea por unos 15 a 25 minutos o hasta caliente en un horno precalentado a 200°C.
Si lo vas a servir al día siguiente o en dos días más, cubre el recipiente con el camote con papel film (que el plástico toque el camote) o bien guarda en un recipiente con tapa y no agregues la nuez. El día que vas a servir retira el molde del refrigerador, deja reposar 1 a 2 horas fuera del refrigerador para que llegue a temperatura ambiente, cubre con las nueces picadas y hornea unos 25 a 40 minutos o hasta caliente en un horno precalentado a 200°C (el tiempo depende de que tan grande o pequeño esté el molde).
La nuez garapiñada le da un sabor dulce riquísimo por lo que no es necesario endulzar el camote (como en otras recetas). Si no puedes comer mucha azúcar o quisieras bajarle al azúcar, podrías reemplazar la nuez garapiñada por nuez picada y endulzar el puré de camote con miel de maple, stevia o tu endulzante favorito (al gusto).
Pero bueno, esa es una variación si no puedes comer mucha azúcar. La verdad a mi me encantaaaan con la nuez garapiñada. Sirve el puré con tu platillo y guarniciones favoritas. Como ven por las fotos nosotros las acompañamos con pavo, la ensalada de ejotes con arándanos y queso azul, el chutney de manzana y arándanos. Aquí la receta y video receta en nuestro canal de youtube!
Puré de camote con nueces
Ingredientes
- 4 tazas puré de camote cocido 3 a 4 camotes o 1.300 kg crudos
- 2 cucharadas mantequilla sin sal derretida
- 2 cucharadas leche de almendra o tu leche favorita
- ¼ cucharita canela molida
- 1/8 cucharita nuez moscada
- 1/8 clavos de olor molido
- 1 pizca de sal
- 1 taza nuez garapiñada o caramelizada picada
- Mantequilla extra para engrasar el molde
Preparación
- Hornea por 1 a 1 ½ hora los camotes hasta suaves o bien cocina al vapor por 25 a 30 minutos. Si horneas, pica los camotes con un tenedor antes y cubre en papel aluminio.
- Una vez suaves (cuando puedes picar con un cuchillo con mucha facilidad), pela con mucho cuidado cuando todavía estén calientes.
- Coloca en un bowl o recipiente y has puré con un machacador de frijoles o puré.
- Derrite la mantequilla con la leche ya sea en la estufa o bien en el microondas.
- Cuando esté bien machacado, agrega la mantequilla derretida, la leche caliente y las especias: canela, clavo, nuez moscada y sal.
- Incorpora muy bien y vacía a un molde previamente engrasado con mantequilla.
- Vacía toda la mezcla y aquí hay dos opciones para hacerlo:
- Para servir inmediatamente: cubre con la nuez garapiñada y hornea por unos 15 a 25 minutos o hasta caliente en un horno precalentado a 200°C.
- Si lo vas a servir al día siguiente, cubre el recipiente con papel film y no agregues la nuez (o guarda en un recipiente con tapa). Al día siguiente retira el molde del refrigerador, deja reposar 1 a 2 horas fuera del refrigerador para que llegue a temperatura ambiente, cubre con las nueces picadas y hornea unos 25 a 35 minutos o hasta caliente en un horno precalentado a 200°C. Sirve con tu platillo y guarniciones favoritas.
Notas
