La vez pasada que estaba en el súper vi que las cerezas estaban en mega oferta, de lo que normalmente las encuentras por lo que compré un botecito de cerezas para hacer recetas para el blog ya que no tenía ninguna publicada! Llevo años queriendo subir una receta de scones al blog así que las cerezas fueron la excusa perfecta para ponerme a cocinar. Lo mejor de todo es que me sobraron cerezas cuando los preparé y con ellas hice la deliciosa mermelada de cereza, naranja y chía que les compartí la semana pasada!
Esta receta de scones es un poco distinta a las típicas, dado que la masa queda mucho mucho mucho más suave de lo que normalmente queda con las recetas típicas. Esto lo hice porque los scones tienden a tener una fama que de repente quedan duros, por lo que esta receta al dejarla más suave pero todavía manipulable hace que los scones queden super suavecitos por dentro!
Yo me podría haber comido toda la receta yo sola de lo ricos que están, pero gracias a que tengo un poco de fuerza de voluntad no lo hice y además que ya le había prometido regalarle scones a mi mamá que también le encantan.
Esta receta es cero saludable, usé lo típico de los scones que es harina de trigo, crema ácida y azúcar refinada, nada de variaciones saludables para esta receta. Si las quieren hacer tendrían que hacer sus pruebas y ver que tal queda con los cambios ya que yo no he hecho a esta receta ninguna adaptación saludable aun, me gustan mucho así y me doy el gustito de comerlos de vez en cuando ;). Ya traigo la idea de unos scones con harina de trigo y ghee o aceite de coco o una mezcla de los dos, pero no he experimentado nada.
Hay dos maneras de hacerlos, con procesador o sin procesador, las fotos son con procesador y esta explicación ya que es como yo los hago y la manera más fácil de hacerlos, en las notas de la receta está la elaboración sin procesador. Empezamos y para hacerlos lo primero deshuesar las cerezas. Lo más seguro es que no tengan el aparatito que las deshuesa bien rápido, yo tampoco lo tengo, por lo que pueden usar un cuchillo chico e ir haciendo un corte por la mitad, después quitan el hueso y así se van con todas. Algo terapéutico y desestresante.
Después hay que cortar la mantequilla en cuadritos como se ve en la foto y congelarla por 30 a 45 minutos, necesitamos que esté muy fría para que la masa sea más fácil de trabajarse.
Mezcla en una taza de medir grande o en un recipiente la harina, azúcar, polvo de hornear, canela y sal. En otro recipiente o taza grande mezcla el huevo, crema ácida, leche y vainilla hasta bien incorporado.
Coloca la mantequilla congelada en el procesador de alimentos y pulsa hasta que quedé picada, necesita estar congelada cuando hagas esto para que no se haga como mantequilla suavizada. Agrega al procesador la mezcla de harina y pulsa hasta que se haya incorporado y se vea como arena. No proceses de más, es solo hasta que se vea como en la foto.
Vacía la mezcla en un bowl grande y agrega la mezcla del huevo y crema. Con un miserable o una espátula mezcla hasta que se vea todo incorporado, pero si mezclar de más. Agrega las cerezas e incorpora de nuevo. La mezcla se va a sentir suave, es normal, como les explique arriba es porque quiero que estos scones queden muy suaves.
Vacía a una bandeja de hornear cubierta de un tapete de silicón o papel para hornear y para que te quede en forma circular perfecta usa un molde de tartaleta, si no lo tienes solo asegúrate de hacer un círculo.
Esparce la mezcla y corta con un cuchillo limpio en 8 triángulos del mismo tamaño. Lo mejor es limpiar el cuchillo después de cada corte. Si los puedes separar un poco separa los scones uno de uno o si tu mezcla está muy suave así déjalos. Cubre con un poco de azúcar refinada.
Hornea por 30 minutos en la parte más alejada de la flama – llama. Pasado el tiempo se van a ver doraditos y van a estar firmes. Retira del horno y con cuidado corta de nuevo los scones, separa con cuidado y hornea de nuevo por 5 a 8 minutos. Se deben de ver doraditos y sentirse firmes al tacto, pero no hornees de más para que no se sequen de más.
Deja enfriar en una rejilla y prepara el glaseado mezclando la azúcar glass, leche y vainilla. Si lo prefieres más espeso agrega más azúcar glass, si lo prefieres más líquido agrega más leche, con cuidado de no agregar mucha.
Cubre los scones con el glaseado, yo solo glaseé 4 y los otros 4 los dejé así. Para que te duren más guarda en un recipiente con tapa o bien guarda en el refrigerador, pero lo mejor es cuando están recién hechos. Para simular scones recién hechos congela los scones después de que los dejaste enfriar (guarda en bolsas ziploc) y para comer solo calienta en el horno, casi casi como si los acabaras de hornear, no van a querer que se acaben. Yo todavía tengo 2 congelados y los estoy guardando para una tarde o fin de semana de antojo y acompañarlos con un cafecito, pero me estoy esperando al clima más fresco y frío que me encanta, ya me los estoy saboreandooooo, que rico!!
Scones de cerezas
Ingredientes
Scones de cerezas:
- 2 ½ taza harina de trigo
- ½ taza azúcar refinada
- 2 cucharitas polvo de hornear
- ½ cucharita canela molida
- 1 pizca sal
- 120 gramos mantequilla sin sal en cuadros y congelada (½ taza aprox.)
- ¼ taza crema ácida o yogurt griego sin endulzar no yogurt regular
- ¼ taza leche de almendra o tu leche favorita
- 1 huevo
- 1 cucharada extracto de vainilla
- 1 ¼ taza cerezas frescas deshuesadas y picadas en cuartos
- Azúcar refinada para espolvorear al gusto
Glaseado para scones: (para 4 scones)
- ½ taza azúcar glass
- 1 ½ a 2 cucharadas leche de almendra
- ¼ cucharita extracto de vainilla
Preparación
- Precaliente el horno a 200°C.
- Corta la mantequilla en cuadritos como se ve en la foto y congélala por 30 a 45 minutos, necesitamos que esté muy fría para que la masa sea más fácil de trabajarse.
- Mezcla en una taza de medir grande o en un recipiente la harina, azúcar, polvo de hornear, canela y sal.
- En otro recipiente o taza grande mezcla el huevo, crema ácida, leche y vainilla hasta bien incorporado.
- Coloca la mantequilla congelada en el procesador de alimentos y pulsa hasta que quedé picada, necesita estar congelada.
- Agrega al procesador la mezcla de harina y pulsa hasta que se haya incorporado y se vea como arena.
- Vacía la mezcla en un bowl grande y agrega la mezcla del huevo y crema. Con un miserable o una espátula mezcla hasta que se vea todo incorporado, pero si mezclar de más. Agrega las cerezas e incorpora de nuevo. La mezcla se va a sentir suave, es normal.
- Vacía a un bandeja de hornear cubierta de un tapete de silicón o papel para hornear y para que te quede en forma circular perfecta usa un molde de tartaleta, si no lo tienes solo asegúrate de hacer un círculo.
- Esparce la mezcla y corta con un cuchillo limpio en 8 triángulos del mismo tamaño. Lo mejor es limpiar el cuchillo después de cada corte. Si los puedes separar un poco separa los scones uno de uno o si tu mezcla está muy suave así déjalos. Cubre con un poco de azúcar refinada.
- Hornea por 30 minutos en la parte más alejada de la flama – llama. Pasado el tiempo se van a ver doraditos y van a estar firmes. Retira del horno y con cuidado corta de nuevo los scones, separa con cuidado y hornea de nuevo por 5 a 8 minutos. Se deben de ver doraditos y sentirse firmes al tacto, pero no hornees de más para que no se sequen de más.
- Deja enfriar en una rejilla.
- Prepara el glaseado mezclando la azúcar glass, leche y vainilla. Si lo prefieres más espeso agrega más azúcar glass, si lo prefieres más líquido agrega más leche, con cuidado de no agregar mucha.
- Cubre los scones con el glaseado, yo solo glaseé 4 y los otros 4 los dejé así.
- Para que te duren más guarda en un recipiente con tapa o bien guarda en el refrigerador, pero lo mejor es cuando están recién hechos. Para simular scones recién hechos congela los scones después de que los dejaste enfriar (guarda en bolsas ziploc) y para comer solo calienta en el horno, casi casi como si los acabaras de hornear.
Notas
Mezcla en una taza de medir grande o en un recipiente la harina, azúcar, polvo de hornear, canela y sal. En otro recipiente o taza grande mezcla el huevo, crema ácida, leche y vainilla hasta bien incorporado.
Congela la mantequilla sin cortarla. Cuando esté congelada ralla con un rallador de queso para que quede bien finita. Agrega a un bowl grande la mantequilla rallada congelada con la mezcla de harina y mezcla con los dedos y manos hasta que se haya incorporado y se vea como arena.
Sigue la receta en el paso #7, ya los siguientes pasos son los mismos.
